El ser humano siempre ha sentido la necesidad de interrogarse sobre las grandes cuestiones de la existencia. Las mujeres, como parte fundamental de la humanidad, también han intentado escudriñar esos misterios, y dar respuestas a las preguntas. Sin embargo, muchas de ellas no han podido dedicar el mismo tiempo y la misma energía a una actividad filosófica “regular” ya que, tradicionalmente, han tenido que ocuparse del ámbito doméstico, del cuidado de la familia, etc.
Paradójicamente, el sentido crítico y autocrítico de muchos filósofos varones ha ignorado clamorosamente la contribución de las mujeres a la historia del pensamiento. Han sido ninguneadas a lo largo de los siglos y ya es hora de ir haciendo justicia. Aunque ésta nunca será completa, porque todo el potencial que ellas atesoraban no encontró el suelo de cultivo propicio. Eso ya no tiene remedio.
En general, se muere oficialmente una vez, ellas experimentaron muchas muertes simbólicas. Cada vez que alguien les dijo: “eso no es propio de mujeres”, “esto no es lo tuyo”, “dedícate a lo que debes”, y cosas de esta índole, murieron. También cuando fueron ignoradas por la Historia de la Filosofía, y fueron expulsadas al otro lado de su particular Edén. En fin, no lloremos por las flores aplastadas en el prado de la Historia. Celebremos, en cambio, el suelo fertilizado por ellas y el horizonte que nos han abierto y abrirán a las que vienen al Convivio.
Ando con poco tiempo: dejé sin terminar una presentación para subir a Slideshare sobre estas mujeres, no obstante, me me permito enlazar en la imagen de arriba el acceso a mi galería en homenaje a esas mujeres que filosofaron, que de alguna manera han sido ninguneadas por la Historia de la Filosofía y sus innumerables hecatombes.
Quisiera compartir, además, dos entradas en uno de los blogs de la revista El Salto , concretamente al que lleva por título El Rumor de las Multitudes, en que aparecen dos artículos de Anna Ezekiel, Historiadora de la filosofía, feminista y traductora, traducidos a su vez por Sofía Batko:
El descubrimiento de las mujeres en el corazón de la filosofía
Mujeres en el corazón de la filosofía romántica alemana
Sorores, sitis vobis terra levis!