Hoy en clase de 1-2, hablando del empirismo de Locke surgió la pregunta sobre sus estudios en Oxford. Yo no lo recordaba porque, a decir verdad, en mis tiempos de estudiante no me interesaba mucho por cuestiones biográficas. Hoy creo, sin embargo, que el pensamiento nace desde las entrañas de lo vivido, o lo soñado. Lo cierto es que me he topado con este artículo del Dr. Miguel Ángel Sánchez González (Unidad de Historia de la Medicina. Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid) en la Revista Asclepio, Vol 66, No 1 (2014) que comienza así:
“Se presenta, analiza y traduce por primera vez al castellano, el ensayo Ars Medica escrito por John Locke en 1669. Este ensayo muestra los problemas médicos que dieron origen al conjunto de la filosofía de Locke; y ofrece claves esenciales para comprender los motivos, las metas y los rasgos de la teoría del conocimiento empirista. Ideas originariamente médicas que tuvieron una repercusión directa en la obra posterior de Locke fueron:
1) Confianza en la perfectibilidad de la ciencia y elucidación del papel que la reflexión filosófica podía desempeñar en ello.
2) Rechazo del conocimiento deducido de principios, hipótesis o máximas.
3) El método «histórico simple» para edificar el conocimiento; que intentaba registrar los hechos descriptivamente, renunciando al estudio de las causas últimas.
4) Una clasificación tripartita de las ciencias que instaura la semiótica, ciencia médica por antonomasia, y la define como un mero conocimiento de los signos de las cosas, que no pretende discernir las esencias ni las sustancias. Locke, en su epistemología, generaliza para todo el conocimiento científico la teoría médica de los signos de las enfermedades. Convierte todo conocimiento posible se en mero saber descriptivo de signos. Y atribuye al conocimiento un carácter probabilístico y pragmático.”
Enlace al artículo en Asclepio, Revista de Historia de la Medicina y la Ciencia El pdf lo tenéis aquí, espero que lo disfrutéis.