Los juicios de Nuremberg supusieron el comienzo del Derecho Penal Internacional, una especialidad que incluso hoy en día se encuentra en fase inicial de desarrollo. La existencia de DPI debería garantizar que tanto personas concretas como organizaciones sean susceptibles de ser inculpadas, juzgadas y sentenciadas ante un Tribunal con todas las garantías procesales por la atribución de crímenes de lesa humanidad, genocidio, crímenes de guerra y el crimen de agresión.